El pasado 21 de abril, la oposición al gobierno de Gustavo Petro salió a las calles con la promesa de convocar a más personas que nunca. La movilización, que ha crecido con el paso de los días, logró sumar a sectores de derecha, pero también ha comenzado a atraer a voces de centro, como el exministro Alejandro Gaviria y el excandidato presidencial Sergio Fajardo. Aunque los convocantes iniciales provienen del uribismo y de la derecha, la marcha de este 21 de abril refleja un esfuerzo por unir diferentes matices políticos en un frente común contra el mandatario.
Uno de los activistas más representativos en esta lucha es Pierre Onzaga, quien ha estado en la primera línea de las protestas desde septiembre de 2022. Onzaga destaca la pluralidad de los participantes, subrayando que la marcha no se limita a un solo sector político, sino que está abierta a todos los colombianos que comparten el rechazo a las políticas del gobierno. En declaraciones a La Silla Vacía, Onzaga explicó que “las afectaciones del gobierno no son para la oposición, sino para toda la ciudadanía”, refiriéndose a las reformas impulsadas por Petro y sus implicaciones para la población en general.
El activista también señaló que las protestas han trascendido los límites del nicho opositor, con la llegada de personas de diferentes partidos y sectores. Este esfuerzo por evitar que la marcha se convierta en un evento exclusivo de la derecha ha generado tensiones con algunos congresistas, que han mostrado reservas ante la participación de personajes ajenos a la política tradicional.
Además de Onzaga, otras personalidades como Jaime Arizabaleta, Ana María Abello y José Manuel Abuchaibe han sido figuras clave en la organización de las marchas. Abuchaibe, quien promovió un juicio político contra Petro por la violación de los topes de campaña, se ha sumado a la causa en busca de justicia constitucional.
En este escenario, influenciadores como Diego Santos, Ariel Armel y Maria Clara Posada también han promovido la protesta, buscando dar un carácter más inclusivo y descentralizado al evento. Santos, en particular, destacó la importancia de defender la Constitución y la democracia, puntos clave que unen a los participantes en la protesta, independientemente de su inclinación política.
La convocatoria de este domingo se enmarca en un contexto de creciente desconfianza hacia el gobierno, con temas como la propuesta de una asamblea constituyente, la intervención de las EPS y la falta de avance en la reforma a la salud como puntos de tensión. A medida que las marchas se han vuelto un elemento recurrente del paisaje político, la oposición sigue apostando por una movilización ciudadana que sea representativa de todos los sectores descontentos con Petro.
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